Con la tontería ya van a cumplirse casi los 3 meses aquí… hoy he ido a comprarme el billete para volverme a Delhi y volver a casa como el turrón.
Me ha dado un poco de pena. Pero bueno, sabiendo que la vuelta está cerca otra vez, la pena es menos. Y la pena también es menos pensando en jamón, bravas, paella y fideuà!
Tengo ganas de veros a todos y que me deis la energía que necesito. Estos días están siendo un poco “duros” emocionalmente. Estoy ayudando a preparar una expo y estoy haciendo entrevistas a algunas familias. Conocer más “desde dentro” la realidad me está resultando, a veces, complicado.
Cuando estás aquí sabes que cada niño tiene una historia detrás, pero que sea la propia familia la que te lo cuente, con el añadido de que te lo cuentan como con resignación, sin dolor en sus palabras. Es un sentimiento muy raro y a mi hay veces que me supera.
Mira que pensaba que ir a los slums iba a ser la muerte para mi. Después de visitarlos y pulular por allí pensé que me había vuelto una insensible de cuidado. Pero ahora, después de conocer a algunas familias más directamente, he vuelto a sentir aquello que me movió a hacer esto. Y me voy con ganas de recargar pilas para volver con más ganas, si cabe.